Las habilidades quirúrgicas procesales como sutura, nudos, incisión y drenaje, y escisión de lesiones, entre otras, deben practicarse con frecuencia en series simuladas mucho antes de intentarlas con los pacientes. Para reducir costos y al mismo tiempo brindar una experiencia de simulación práctica, las instituciones médicas y los individuos pueden optar por fabricar sus propios materiales simulados. Así como puedes comprar un trozo de tela por $2 y coser tu propia camiseta, puedes hacer tu propia almohadilla de sutura para practicar en casa. Por supuesto, esto puede parecer una alternativa fácil y de bajo costo a los kits de simulación fabricados profesionalmente. Sin embargo, antes de adoptar el enfoque casero, se debe considerar el costo real en términos de tiempo, esfuerzo, curva de aprendizaje y reutilización.
COSTO MONETARIO
Inicialmente puede parecer que los costos de materiales son mucho menores para la misma cantidad de unidades de práctica si optas por hacer las tuyas propias. Esto supone que estamos comparando manzanas con manzanas, ya que la calidad y los materiales de los materiales simulados a menudo difieren significativamente. La diferencia entre materiales de práctica fabricados profesionalmente y materiales caseros puede ser significativa. Una almohadilla de sutura de alta calidad, por ejemplo, tendrá múltiples capas y cada una reaccionará de la misma manera que lo haría el tejido humano vivo en un entorno clínico . Además, la cantidad de suturas que se pueden colocar en estas almohadillas antes de que sea necesario reemplazar una almohadilla es significativa. Una pequeña almohadilla SurgiReal de 6 capas tiene capacidad para 1500 suturas. Esa es la diferencia entre cenar un sándwich de mantequilla de maní y mermelada o una comida completa con bebidas y postre. Ambas se consideran técnicamente cena, aunque son comidas muy diferentes.
Eso es sólo la superficie. Si profundizamos más, existen costos adicionales que encarecen los materiales caseros. Cuando se desglosa por horas, la cantidad pagada para que uno o más profesores, coordinadores de laboratorio o técnicos de simulación fabriquen materiales internamente durante varios días puede hacer que el costo total sea bastante comparable. La inversión adicional en materiales de mayor calidad suele ser justificable para muchos programas y, de lo contrario, la inversión en educación para el beneficio de la salud de los pacientes a largo plazo suele llevar a los materiales fabricados profesionalmente hasta la meta. Después de todo, volver a visitar el consultorio por un incidente adicional de infección, falla de sutura, reapertura de la herida, mejora estética debido a cicatrices o ineficacia general cuesta mucho más en tiempo y dinero al paciente que la diferencia entre un material de práctica hecho en casa y un kit de práctica representativo y de alta calidad.
RESULTADOS DE ESTUDIANTES Y PACIENTES
Cuando se trata de excelencia académica, se ha demostrado que las simulaciones médicas de alta calidad mejoran el aprendizaje y la eficacia de los estudiantes en entornos clínicos reales (Routt et al., 2015). Por lo tanto, para brindar la mejor formación médica a los practicantes en formación, es fundamental ofrecer las mejores herramientas para el aprendizaje y la práctica. La formación de hábitos en los estudiantes durante sus años de formación afectará inevitablemente el éxito de su práctica posterior. Una vez que los estudiantes practicantes aprenden una forma, se necesita un esfuerzo, tiempo y conciencia considerables para desaprender y desarrollar nuevas vías neurológicas. Las habilidades quirúrgicas, como hacer incisiones y suturar, son recuerdos musculares fundamentales que pueden quedar profundamente grabados en la mente del alumno. La tasa de precisión al aplicar la presión correcta, en la región correcta, con el ángulo correcto, acompañada de las mejores prácticas para evitar infecciones y complicaciones, todo se reduce a qué tan bien el médico conoce la anatomía y la cantidad de práctica que ha tenido. Es difícil justificar el valor del tiempo y esfuerzo de uno cuando se practica con materiales simulativos poco realistas que no brindan la experiencia necesaria para situaciones de la vida real. Al final, son los pacientes los que finalmente soportan lo peor de los procedimientos mal ejecutados.
COSTO DE OPORTUNIDAD
El tiempo es otro factor clave a considerar en todo esto. El elemento humano debe considerarse en esta ecuación y valorarse adecuadamente. Hay muchos videos en YouTube de personas que toman un mínimo de 4 horas para hacer una ÚNICA almohadilla de sutura pequeña y delgada con silicona y varios otros materiales. En lugar de centrarse en el material de conferencias, trabajar en su investigación y hacer avanzar a la institución hacia nuevas fronteras, la atención se centra en crear materiales menos eficaces que no preparan adecuadamente a los futuros proveedores de atención sanitaria. Es más, el hecho de que el personal, con su salario por hora, produzca estos materiales menos efectivos durante varios días, al final le costará más a la universidad, contraintuitivamente. Estos materiales simulados también suelen tener una gran variabilidad y discrepancias si no se miden medidas y cantidades exactas. Los materiales simulados fabricados profesionalmente están estandarizados en su producción, lo que puede garantizar que todos los usuarios tengan la misma experiencia de aprendizaje.
Proporcionar a los alumnos los medios óptimos para aprender correctamente al principio de su formación los preparará para el éxito posterior sin la necesidad de volver a aprender la técnica adecuada al interactuar con los pacientes. Esto inevitablemente beneficiará la reputación del programa escolar, la excelencia pedagógica, la competencia de los estudiantes y, lo más importante, la salud y la recuperación del paciente.
REFERENCIAS
- Routt E., Mansouri Y., de Moll EH, Bernstein DM, Bernardo SG, Levitt J. Enseñanza de la sutura simple a estudiantes de medicina para la retención de habilidades a largo plazo. JAMA Dermatol. Julio de 2015; 151(7):761-5. doi: 10.1001/jamadermatol.2015.118. PMID: 25785695.
- Wongkietkachorn A., Rhunsiri P., Boonyawong P., Lawanprasert A., Tantiphlachiva K. Tutoría de aprendices para suturar: un método alternativo para aprender a suturar y una forma de compensar la falta de casos de sutura. J Surg Educa. 2016 mayo-junio;73(3):524-8. doi: 10.1016/j.jsurg.2015.12.004. Publicación electrónica del 20 de febrero de 2016. PMID: 26907573.